Armas legendarias de la historia
La mitología y la narración han cautivado nuestra
imaginación durante milenios. En el
transcurso de la historia de la humanidad, los guerreros y sus acciones en el
campo de batalla han representado episodios cruciales. Muchas de estas
historias venían acompañadas de legendarias armas que empuñaban sus héroes; armas que otorgaron a los guerreros ventajas que los condujeron a la
victoria. Antes
de la era de las armas y la artillería de gran potencia, la lucha cara a cara
era la norma. Durante este tiempo en la historia, todos los generales, reyes y
emperadores poseían espadas personales. Estas armas fueron fabricadas por los
mejores fabricantes de espadas de la época.
Excalibur, la espada del rey Arturo: El arma más conocida
del rey Arturo, Excalibur, a menudo se asocia con la Espada de la
Piedra, la espada alojada en una roca que solo fue capaz de ser retirada por el
verdadero rey de Inglaterra. La espada Excalibur tenía el poder de cegar a sus
enemigos y su vaina podía evitar que el usuario se desangrara por las heridas
infligidas en la batalla.
Gram, la espada de Sigurd: Según la mitología escandinava, la legendaria espada Gram fue forjada por
Völundr, el herrero mágico. Sigmund, hijo de Völsung sacó la espada del árbol
donde Odín la había enterrado. Sigurd la usó para derrotar al dragón Fáfnir.
Aunque la espada se rompió durante la batalla, fue reforjada y lo
suficientemente afilada como para partir un yunque por la mitad de forma
limpia.
Goujian, la Excalibur china: Considerada uno de los
grandes tesoros del estado chino actual, es el equivalente de la espada
Excalibur del Rey Arturo para Occidente. Pese a encontrarse enterrada en una
zona con alto nivel de humedad durante dos milenios, la espada estaba
prácticamente intacta. Incluso fue capaz de cortar una pila de veinte trozos de
papel de una vez. Pesa 875 gramos y se encuentra expuesta en el Museo
Provincial de Hubei.
Espada
de Atila: Cuentan las leyendas que el legendario
guerrero huno Atila recibió
un arma increíble por parte de los dioses. La espada de Atila fue utilizada por
el gran comandante militar en la batalla como un símbolo de favor divino.
La espada de Tomoyuki Yamashita: Forjada por Fujiwara Kanenaga, maestro herrero que creó excelentes
katanas durante el siglo XVII, la espada de Tomoyuki Yamashita se creó a mediados del
siglo XVII. Yamashita fue un general del Ejército Imperial Japonés, quien se
aseguró de que esta reliquia letal y milenaria estuviera a su lado durante las
operaciones de combate durante la Segunda Guerra Mundial. Después de que los
Aliados obligaran a Japón a rendirse, el general Yamashita entregó la espada
junto con su ejército. Esta espada legendaria está expuesta en el Museo Militar
de West Point, Nueva York.
Ascalon, la espada de San Jorge: Conocida como "Espada Caza Dragones", Ascalon fue esgrimida por San Jorge, según cuentan las
leyendas, para matar un dragón. La lanza o espada fue denominada así por la ciudad de
Ashkelon, Ascalón (Israel).
Claymore, la espada de William Wallace: La poderosa
espada Claymore fue el arma
elegida por William Wallace. Empleó una de ellas a finales del siglo XIII cuando luchaba
contra los ingleses durante las Guerras de Independencia escocesa. La espada de
Wallace descansa ahora en el monumento de Wallace como uno de los artefactos
más preciados de la historia escocesa. Es una de las espadas más famosas del
mundo.
Mjölnir: El legendario dios nórdico
del rayo, Thor, empuña su poderoso martillo llamado Mjölnir. El martillo se
creó cuando Loki desafió a dos enanos, Brokkr y Eitri, a que crearan objetos
más hermosos que los creados por los Hijos de Ivaldi. Los hermanos enanos
tuvieron éxito, a pesar de la intervención de Loki, aunque el mango era más
corto de lo esperado. El martillo era tan poderoso que no podía ser destruido y
volvería a Thor cada vez que lo arrojara.
Muramasa: Muramasa es una
obra de arte mortal del maestro de armas Muramasa Sengo,
famoso por su acero letal. Desafortunadamente, este herrero también era
conocido por ser tan loco como brillante. Sus espadas fueron populares durante
bastante tiempo, pero finalmente cayeron en desgracia cuando el shogun Tokugawa
Ieyasu prohibió a su samurai usar este tipo de espada. Esta espada Muramasa en
concreto está expuesta en el Museo Nacional de Tokio.
Gungnir: era la lanza de Odín.
La palabra significa la producción de un violento temblor o sacudida,
supuestamente, sacudía con viveza a cualquiera que era golpeado por ella. Según
la mitología fue fabricada por los hijos de Ivaldi, y fue dada a Odín por Loki en compensación por el robo del
pelo de Sif.
Odín se lanza al campo de batalla con un
casco de oro, una armadura resplandeciente y su lanza Gungnir. Esta lanza no podía jamás
fallar o perder señal, y el juramento se prestaba sobre la punta de Gungnir.
En conclusión, las armas presentadas son solo algunas de las
que se consideran legendarias por su historia documentada con evidencias reales
y/o mitológicas, la mayoría de estas están exhibidas en museos y cautivan con
su belleza y trasfondo nuestra atención por los relatos que cada una posee.