“Monstruos diminutos del
bosque lluvioso”
Por Fanny Franco
El bosque lluvioso es un tipo de bioma que agrupa los
ecosistemas de bosque de clima tropical o subtropical húmedo y algunos climas
templados, situado mayormente en la zona intertropical, y caracterizado por una
formación vegetal arbórea alta y densa, de varios estratos, predominantemente
perennifolia y de hoja ancha (de frondosas o latifoliado), de clima cálido (a
excepción de los montanos que son fríos y templados) con variaciones térmicas
de menos de 5 °C y lluvioso y nuboso durante todo o casi todo el año. En el
bosque lluvioso hay diferentes tipos de animales, pero a continuación veremos
los monstruos diminutos.
Estos monstruos diminutos son llamados membrácidos, Muchos
membrácidos presentan protuberancias llamativas, como las estructuras
globulares de Bocydium sp. (arriba) que recuerdan a un helicóptero. Otros se
hacen los evasivos y simulan ser espinas, hojas o excrementos de insectos.
También los hay que se hacen pasar por hormigas o avispas. Cuarenta y tantas
especies bautizadas, más unas 700 que aguardan a ser descritas científicamente,
parecen gotas de agua de lluvia.
Estas morfologías singulares, explican los expertos en
anatomía entomológica, surgen del pronoto, una sección del tórax que en otros
insectos adopta la forma de un escudo en miniatura, pero que, en los
membrácidos, creativos donde los haya, se arquea para formar grotescas
estructuras espirales o esféricas, verdaderas declaraciones públicas de su
individualidad.
Estos minúsculos insectos –los más grandes tienen una
longitud igual al diámetro de un céntimo de euro– viven en árboles y plantas de
todo el planeta, aunque casi la mitad de las aproximadamente 3.200 especies
descritas habitan los trópicos americanos. Una sola hoja de la selva ecuatoriana
en la que se tomaron las fotos de este artículo podría albergar más especies de
membrácidos que las descritas en toda Europa.
Insectos que comen savia
Los membrácidos pertenecen a un orden tan vasto como
variopinto de insectos conocidos como hemípteros, entre los que se incluyen los
cigarrillos saltadores y las cigarras. Como otros insectos afines, están
provistos de unas piezas bucales capaces de perforar los tallos de las plantas
para succionar la savia. Se parecen un poco a los mosquitos en cuanto que
presentan dos finísimos tubos de alimentación entrelazados, uno para absorber
los fluidos y el otro para segregar la saliva que impide la coagulación de los
mismos.
Comunicarse para defenderse
Esta capacidad de comunicarse entre sí los ayuda a defender
a su prole. A diferencia de la mayoría de los insectos, que abandonan los
huevos tras la puesta, muchas hembras de membrácidos siguen presentes y
vigilantes, cuidando de su descendencia hasta que las ninfas crecen y se van
volando. Cuando se acerca un depredador –una chinche escudo, por ejemplo–, la
ninfa más cercana da la voz de alarma agitando el cuerpo para generar un
«chirrido» vibratorio. Sus hermanas perciben la vibración y la emulan,
amplificando así la señal. Entonces la madre entra en acción: sale al paso de
la intrusa y aletea furiosa o golpea con sus patas traseras.
Monstruos diminutos
Advertencia contra depredadores
Famosas por su devoción maternal, las hembras de
Alchisme tridentata vigilan a su prole hasta que los pequeños membrácidos
son capaces de levantar el vuelo. Las ninfas tienen púas y marcas de
vivos tonos rojos y amarillos, probablemente una advertencia de que no son
comestibles.
Mil y un disfraces
Mil y un disfraces
Los
membrácidos se disfrazan de mil y una maneras, siempre con un objetivo: parecer
cualquier cosa menos un insecto sabroso. Stegaspis fronditia se asemeja a una
hoja espinosa. Bocydium (arriba, izquierda, aumentado cinco veces su tamaño
real) revela lo minúsculos que son muchos membrácidos.
Disuasión
contra depredadores
Bocado espinoso donde los haya, Alchisme grossa tiene unas
púas espiniformes que podrían disuadir a sus potenciales depredadores. Este
insecto se posó sobre una hoja roja tras escapar del fotógrafo Javier Aznar
González de Rueda, pero es más habitual encontrar a los individuos de esta
especie sobre un follaje del mismo color que su cuerpo. Quizá no parezcan muy
apetitosos, pero no hay necesidad de tentar a la suerte llamando la atención.
Conclusión
Bueno puedo concluir que, la verdad no tenia la mínima idea
de que existían tantos animales extraños en el bosque. Claro, uno sabe de la
existencia de los mas comunes como se refugian de cualquier situación, como se
protegen de algún depredador, etc. Pero no sabia nada de esos animalitos que
existen y de cómo se alimentan y como se refugian, y además a como sobreviven a
tantas cosas que hay en los bosques lluviosos.
Referencias Bibliográficas
Elvisor. (2015). Pluvisilva. 2019, de Wikipedia
Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Pluvisilva
Douglas Main. (2019). Monstruos diminutos del
bosque lluvioso. 2019, de National Geographic Sitio web: https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/monstruos-diminutos-bosque-lluvioso_14128/1
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