La Psicología
Positiva
Resumen
La Psicología Positiva es una idea establecida que tiene tanto
criticas como defensores de este movimiento ideológico. Autores como Seligman y
Csikszentmihalyi han influenciado en el principal enfoque de esta innovadora
idea y han permitido que la Psicología pueda incorporar de manera efectiva el
objeto de estudio de la psicología positiva para colaborar con resultados médicos
eficientes y satisfactorios para el mantenimiento del bienestar y salud del ser
humano y principalmente alcanzar la felicidad para enmendar los pensamientos y
actitudes negativas en los cuales se enfoca la psicología clínica.
Introducción
“La auténtica felicidad” de Seligman fue el primer paso a
tan si quiera pensar en que se podría implementar un nuevo movimiento ideológico
llamado Psicología Positiva. Existen en antiguos textos de literatura conceptos
acerca de esta idea, sin embargo, muchos autores critican esto como algo
insignificante para la implementación en la psicología clínica. Durante muchos
años se ha debatido acerca del verdadero propósito de este movimiento y que se puede
malinterpretar en diferentes aspectos. A pesar de todas estas críticas podremos
conocer porque los defensores de la psicología positiva tienen mucha razón con
respecto al objetivo que quieren llegar a lograr con la inclusión de la misma.
Desarrollo
La Psicología Positiva parte de un gran supuesta, después de
la Segunda Guerra Mundial, la psicología era considerada como una ciencia
exclusivamente centrada en los aspecto negativos o patológicos del ser humano,
el sufrimiento que lleva consigo y saber reparar ese daño basado de un modelo médico
del funcionamiento del ser humano tal y como señalan Seligman y
Csikszentmihalyi en el año 2000.
La Psicología Positiva se intenta integrar dentro de lo que
es la Psicología en sí, para poder ver las cosas desde un punto de vista
optimista y positivo. Este nuevo tema fue influenciado por muchos autores de artículos
y revistas tales como Seligman, William James, Recoge Vera, Lazarus, entre
otros más.
La psicología positiva también se ha querido integran por
algunos autores dentro de la psicología humanista, sin embargo, no se ha
logrado debido a que la psicología positiva utiliza métodos científicos, factor
que no caracteriza a la psicología humanista ya que esta no acumula evidencia empírica.
La psicología positiva está basada primordialmente en el
hecho de superar el estrés y afrontamiento. Además, también toca temas como el crecimiento
postraumático, y ha sido debatido al respecto ya que hay autores que piensan
que la psicología no debería estar basada en los rasgos positivos del carácter,
aunque esto es sustentado con respecto al método de pensamiento que se
implementa sobre todo para la psicopatología que nos permite desarrollar potencial
de crecimiento y salud.
El hecho de que la psicología positiva no es un enfoque totalmente
nuevo a permitido que las críticas de varios autores se deriven por el hecho de
que anteriormente se habían tratado estos temas de fijarse en los factores
positivos más que en los negativos y la psicología positiva quiere innovar al
mundo de la psicología medica con este enfoque de estudio ya antes debatido. Aunque
más allá de su intención de parecer nueva, sin duda la Psicología Positiva
pretendía con esta idea señalar que lo bueno no es sólo lo contrario de lo malo
y atraer la atención hacia las limitaciones del modelo médico. Sin embargo,
como hemos visto, ni siquiera toda la psicología clínica, asumía ese modelo ni
trabajaba desde él, es por ello que hizo tanto énfasis en la Psicología
Positiva como algo innovador para poder considerarlo algo de suma importancia e
implementarlo en las ciencias relacionadas a la psicología.
La psicología positiva ha tenido la necesidad de ser
defendida por los que la han influenciado de que no es un movimiento
espiritual, ni un ejercicio de autoayuda, ni un método mágico para alcanzar la
felicidad a pesar de que en ocasiones puede ser confundida por todas las
mencionadas. El objetivo de esta psicología es asumir que las emociones tienen
un papel causal sobre la salud y el bienestar, por consiguiente, se han
utilizado métodos de comparaciones con seres humanos para comprobar lo eficaz
que es esto.
Considerar que las emociones son objeto importante de
estudio y que siempre estarán presentes son el factor fundamental de una
actitud positiva y su mantenimiento. Esto es lo que quiere lograr la psicología
positiva con el implemento de este campo de estudio en las ciencias
anteriormente mencionadas en este escrito. La actitud positiva puede definir
nuestra felicidad y optimismo. Erradicar los pensamientos y emociones negativas facilitaría
el empleo de una actitud positiva para sentirse
bien con uno mismo, activo, orgulloso, excitado y estar en las condiciones para
la experiencia de la felicidad. La concepción de felicidad es como un logro
personal y como un estado contingente con la afirmación personal.
La Psicología Positiva puede acabar siendo incorporada a la
psicología humanista porque está más cercana a dicha terminología ya que se
centra en las fortalezas, virtudes, cualidades humanas y la felicidad. Para
finalizar, el estudio sobre los recursos, afrontamientos, estrategias y
actitudes facilitan y promueven la salud y el bienestar para futuramente ser
incorporados al caudal de los conocimientos ya establecidos por la Psicología
de la Salud.
Conclusión
Las nuevas ideas pueden ser en muchas ocasiones criticadas
por personas que consideren que no son temas innovadores o que tendrán algún efecto
contraproducente dentro de los avances de las materias científicas. Sin
embargo, en este tema en particular, la influencia de los estudios de las
emociones humanas nos puede llevar a una solución mucho más eficaz y natural
para todos los sufrimientos y daños que afectan la mente del ser humano. El optimismo
es el primero paso para lograr mantener una mente saludable y permitirnos el
bienestar emocional para así alcanzar la satisfacción personal y felicidad. Es por
ello que la Psicología Positiva quiere incorporarse en las ya existentes áreas de
estudios psicológicos y permitir que el ser humano opte por opciones subjetivas
y que al fin y al cabo tengan el mismo resultado que se busca en la psicología clínica.
Referencias Bibliograficas
o
Avia, MD y Vázquez, C. (1999). Optimismo
Inteligente. Madrid: Alianza. Recuperado
de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2012273
o
Seligman, M.E.P. (2003a). La auténtica
felicidad. Barcelona: BSA. Recuperado de:
o Seligman,
M.E.P. y Csikszentmihalyi, M. (2000). Positive Psychology: An introduction. American
Psychologist, 55, 5-14. Recuperado de: https://scholar.google.com/scholar_lookup?title=Positive+Psychology:+An+introduction&author=Seligman+M.E.P&author=Csikszentmihalyi+M&publication_year=2000&journal=American+Psychologist&volume=55&issue=5-14
o
Norem,
J.K. y Chang, E.C. (2002). The Positive Psychology of Negative Thinking.
Journal of Clinical Psychology, 58(9), 993-1001. Recuperado de: https://scholar.google.com/scholar_lookup?title=The+Positive+Psychology+of+Negative+Thinking&author=Norem+J.K&author=Chang+E.C&publication_year=2002&journal=Journal+of+Clinical+Psychology&volume=58&issue=9&pages=993-1001
o
Vera, B. (2006). Psicología Positiva: Una nueva
forma de entender la psicología. Papeles del Psicólogo, 27(1), 3-8. Recuperado
de: https://www.redalyc.org/html/778/77827102/
o
Vecina, M.L. (2006). Emociones positivas.
Papeles del Psicólogo, 27(1), 9-17. Recuperado de:https://scholar.google.com/scholar_lookup?title=Emociones+positivas&author=Vecina+M.L&publication_year=2006&journal=Papeles+del+Psic%C3%B3logo&volume=27&issue=1&pages=9-17
o Lazarus, R.S. (2003b).
The Lazarus Manifesto for Positive Psychology and Psychology in General. Psychological Inquiry, 14(2), 173-189. Recuperado de:https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1207/S15327965PLI1402_04?journalCode=hpli20
o
Ryff,
C.D. (2003). Corners of Myopia in the Positive Psychology Parade. Psychological
Inquiry, 14(2), 153-159. Recuperado de: https://www.jstor.org/stable/1449824
o Linley, P.A., Joseph, S., Harrington, S. y Wood, A.M.
(2006). Positive Psychology: Past, present, and (possible) future. The Journal
of Positive Psychology, 1(1), 3-16. Recuperado de: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17439760500372796
No hay comentarios.:
Publicar un comentario